De Goce Smilevski,
La hermana de Feud
(Alfaguara, Madrid, 2010, pp.96-97)
[habla Adolphine Freud, protagonista de la
novela] "Cuando empezó a explicar [Klara Klimt] las tesis de Mill sobre la necesidad de que se les permitiese a las mujeres participar en política, en primer lugar con la implantación del sufragio universal, mi hermano pidió disculpas por interrumpirla y dijo:
- Me alegro de que usted, al igual que Mill, defienda la idea de que las mujeres no deben estar sujetas a los hombres, pero espero que no esté de acuerdo con todos sus planteamientos sobre la emancipación femenina.
- Yo suscribo todo lo que él ha escrito en
El sometimiemnto de las mujeres -replicó Klara.
- ¿Suscribiría también su idea de que a las mujeres han de permitírseles desempeñar todas las funciones laborales y políticas de los hombres?
- Por supuesto
- Pero eso es una locura ....
...Las mujeres son seres diferentes, no inferiores, pero sí completamente diferentes de los hombres. Cambiar su educación y lanzarlas a la lucha por ganar el sustento haría que la mujer perdiese
toda su afabilidad y dulzura. Se perdería nuestro ideal de feminidad.
- ¿Y a quién le hace falta su ideal de la feminidad? -preguntó Klara, y mi hermano, incapaz de dar en ese momento con la respuesta adecuada, permaneció callado- A nosotras no nos hacen falta los ideales inventados por los hombres, lo que necesitamos es igualdad y libertad.
- Me parece que entonces sucedería algo parecido al mito de Pandora. La igualdad sería la caja de Pandora en manos de las mujeres y de ella saldrían muchos males.
............."